Edición 2019, Obra permanente
PÉNICHE LE D’Ô — SURPRENANTES
Amours
Karina Bisch

Atracado en el muelle Henri-Barbusse, Le D’Ô, antiguo barco turístico de los años 1930, recibe a sus clientes en pleno corazón de Nantes para dar un paseo por el Erdre.
Verdadera burbuja flotant, este lugar insólito y atípico se abre al exterior con sus amplios ventanales, ofreciendo unas vistas únicas sobre la ciudad y su río.

A Karina Bisch le gusta enfrentarse constantemente a nuevos soportes (escultura, performance, objeto…), de modo que se ha apropiado de esta barcaza con generosidad. Encontramos este impulso en el tituló de la obra de Karina Bisch, Amours, inspirado en las barcazas acondicionadas por el célebre modisto Paul Poiret en 1925, con ocasión de la Exposición International de Artes Decorativas en Paris. Junto otras dos barcazas, Delices y Orgues, Amours presentaba entonces las creaciones del taller Martine, que producía telas diseñadas por artistas.

Cortando, ensamblando y pegando formas elementales, Karina Bisch extrae para Amours elementos del lenguaje común : círculos, rombos, cuadrados, rayas. Estas formas, reinterpretadas en el legado del arte moderno y tratadas en una composición de motivos diversos, se utilizan para formar un patchwork o mosaico a escala del paisaje.

Superpuestas, las formas se combinan unas con otras a la manera de elementos vegetales flotantes. Paralelamente al río, el techo de la barcaza aparece como un mantel colorido y generoso en el paisaje. En el paraje bucólico del Erdre, como un cuadro vivo, la embarcación ilumina el paisaje circundante con sus motivos de colores, su patchwork de formas y señales tan diversas como flores, células, tramas, estrellas o trazos.

Acentuando su aspecto longilíneo, las cortinas tratadas en blanco y negro acogen un repertorio de formas simples : hojas, corazones, triángulos, círculos , que aparecen como los engranajes simbólicos de la barcaza.

Esa sinfonía de formas y colores continúa dentro de la embarcación, en donde los huéspedes, al aprestarse a dejar atrás el día, descubren en el reverso de las persianas enrolladles una noche estrellada descendente.

Por último, en la parte delantera de la barcaza, las grandes cortinas exhiben un autorretrato de la artista y sus atributos que vela el sueño de sus huéspedes.

Intérieur de la péniche