Electric Op.

Este arte, que apareció en la década de 1950, utiliza la abstracción geométrica para centrarse en el ojo y el movimiento. Al volver a situar en el centro de la atención los mecanismos ópticos y cognitivos de la percepción humana, el Op art cuestiona también el nuevo impacto de las tecnologías con las que es contemporáneo. El auge de la televisión, el desarrollo de las comunicaciones y de la informática afirmaron al Op art como el arte de una nueva era.

A partir de los años 60, el arte óptico atrajo el interés de los pioneros del videoarte y del arte informático. Sus motivos geométricos, producidos o no por la máquina, su interés por los patrones repetitivos programados como fuente de creación y su interés por las ciencias ópticas y matemáticas acercaron el arte óptico al arte emergente de los nuevos medios. De este modo se crearon parentescos históricos, teóricos y formales a lo largo de varias generaciones.

Hoy en día, la permanencia del lenguaje Op entre algunos artistas digitales pone de relieve la reivindicación de una filiación. A veces también está unida a un deseo de retorno al low tech, a una sobriedad tecnológica en donde la herramienta es fácilmente comprensible, visible y modificable.

La exposición se divide en 5 secciones agrupadas al rededor del Lab, un espacio donde grandes y pequeños pueden entrar y salir para comprender y experimentar. ¡Disfruta su visita!